Reflexión: Amy la gorda

Hola Queens!

       Hoy quiero hablaros de un tema que puede molestaros, inspiraros, haceros llorar, haceros reír .. seguramente haga remover un poco la conciencia y aflorar mil sentimientos.

Pero debido a una serie de mails que he recibido a partir del post en el que quería agradeceros todo vuestro apoyo (este), me he dado cuenta que muchas de vosotras habéis sufrido mucho y seguís haciéndolo y creo que os debo de alguna manera este post, para poder ayudaros un poquito.

Realmente es muy duro aceptar que eres gordi, gordita, rellena, corpulenta, hermosa, ... gorda... vaya palabra, puede ser un adjetivo calificativo para muchos, pero realmente es un hachazo para otras.

No se vosotras, pero a mi la palabra gorda, me molesta muchas veces. Hay maneras de decirla, y situaciones en las que puede molestar y la gente no es consciente del daño que puede hacer, aunque sonriamos y digamos que ya lo sabemos.

Todos sabemos que es el arma más poderosa entre la gente para dañar a una persona con sobrepeso u obesidad. Que te llamen gorda, por mucho que lo tengas asumida, jode, y perdonarme la palabrita, pero no encuentro ninguna mejor.

Yo aun recuerdo una tarde en la que un estúpido de mi colegio paso en bici, y me llamó foca a voces. La humillación que yo sentí no la puedo explicar, quise encoger y desaparecer, me costó toda la poca autoestima que había reunido en mis primeros años de adolescencia.

Ya es duro vivir siendo la chica diferente, la gorda de clase, no ir de compras con tus amigas, no ligar como ellas, yo tenía hasta vergüenza de montar en ascensor por si pasaba los kilos (con 14 años pesaba unos 65 kilos, y eso era como un millón de kilos) como para que encima haya niñatos que te hagan sentir lo peor, y cuando tu misma ya te machacas, si te lo dicen todo se magnifica.

Me encantaría ser super fuerte, y que lo que la gente pensara de mi me resbalara, pero me afecta, al igual que a las chicas que me han escrito. Para mi es una satisfacción personal saber que con mi blog, ayudo a otras chicas a valorarse, a empezar a vestir con ropa que les gusta, a hacerse un poquito fuertes y aceptar su cuerpo.
Seamos realistas, lo ideal sería que pesáramos 50 kilos, usáramos la talla 38, no nos dolieran los pies con los tacones y un chico del estilo de Darek nos abanicara mientras reposamos en una hamaca en las Bahamas tomando un margarita con sombrillita. Vale, esto no es realista, jajajaja, pero os lo habéis imaginado eh!!

Puede parecer fácil deciros que tenéis que aceptaros, que cada una es como es, y que hay que ser feliz con lo que tenemos. Ser todas un poquito como Amy, de la película Dando la nota.

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Hay chicas que son felices como son, y si no lo son realmente, lo saben esconder bien. Esta claro que pesar
100 kilos o más no es sano, y en algo tiene que afectarte, pero tampoco puedes vivir escondida por eso.
Tienes que disfrutar de la vida, y si realmente no eres feliz, sé fuerte y sincera contigo misma y ponte a dieta.
No hay más soluciones. Puedes ponerte toda la ropa de tu talla que quieras, tener el novio más guapo, que si no eres feliz, y quieres adelgazar, hasta que no lo logres no te sentirás del todo bien.

Yo soy la gordi de mi familia, la única que tiene sobrepeso, y además todos son super delgados, mis primas preciosas, y hay muchas veces que me siento un poco mal. Soy la tata gordita, y de ellos no me molesta que me llamen así. Yo me siento guapa, claro que me gustaría adelgazar, pero por salud, aunque es toda una batalla para mi.

Realmente no se muy bien como expresar todas las ideas que se me cruzan, yo sólo quiero haceros entender que hay dos caminos:
 1- o aprendes a aceptarte tal cual eres
 2- o le pones todo tu esfuerzo a cambiar hasta que te aceptes

Pero no es justo que no VIVAS, que no  disfrutes porque no sabes que camino tomar.

Vuestros mails me han hecho llorar, hay historias con las que me siento identificada, y me alegro que muchas de vosotras estéis tomando medidas para disfrutar la vida y salir a la calle.

Pero me asusta pensar cuantas chicas estarán sufriendo ahora, cuantas estarán escondidas, cuantas estarán deseando no vivir por no aceptarse, a cuantas las estarán llamando focas.... 

La sociedad tiene una doble cara, se intenta luchar contra la discriminación, los desordenes alimenticios, las injusticias sociales, y luego se permite el abuso en el tallaje, se implanta un modelo de mujer perfecta y se permite la exclusión de las que no se acercan a ese modelo.

Yo desde mi blog voy a seguir quejándome, porque me niego a aceptar eso. Voy a luchar por que se hagan tallas reales, porque que existan maniquís de la talla 40 no sea una noticia revolucionaria que de la vuelta al mundo sino que sea algo normal, ya está bien, y lo voy a hacer por todas las chicas que no se atreven a escribir y a contar su historia. 

No tenéis que sufrir en silencio, os sorprendería la cantidad de personas que sienten lo mismo que vosotras.

Así que aquí me tenéis para ayudaros, aunque sea para desahogaros un poco. 

Ya sabéis que podéis encontrarme por las redes sociales o por mail, en la columna de la derecha encontraréis todos los enlaces.

Un besazo y nos vemos mañana con un nuevo post.